Sinónimo de sencillez y elegancia, y más refinado y menos frío que el color blanco.
El beige es un color versátil que encaja en cualquiera de nuestras habitaciones en las que se quiera agregar calidez y armonía.
Este color es conocido de múltiples maneras: cáscara de huevo, arena, piedra, color crema, tostado, miel, paja, caramelo… Originalmente, este color proviene de la lana sin teñir.
El beige se adapta perfectamente a cualquiera de nuestras habitaciones. Cuenta con distintas tonalidades, es un color brillante en tonos amarillos y marrones, lo que lo vuelve ideal para que combine con muchísimos colores.
¿Cómo usar el color beige para decorar tu casa?
Esta tonalidad destaca por agregar una sensación de comodidad, calidez y limpieza en las habitaciones. Es ideal para crear ambientes atemporales, nunca falla incorporado en cojines y cortinas.
Crea diferentes combinaciones
Cuando se combina con azul crean un contraste moderno, los dos colores se complementan y dan un resultado fresco.
El resultado de una combinación con naranja o rojo es un espacio energético y vivaz.
Un estilo bohemio y tranquilo se obtiene cuando lo acompañamos de verde. Ambos colores en tonos fríos crean un atractivo contraste.
Consigue una imagen distinguida y refinada utilizando negro. Si deseas quitarle formalidad agrega acentos de otros colores utilizando flores o cojines.
En pareja con el marrón obtenemos una perfecta armonía. Ambos tonos son acogedores y crean un ambiente cálido con un aire natural.
Crea atmósferas mucho más confortables y relajantes, al tiempo que permite muchas más combinaciones que el color blanco en la decoración de interiores.
Consigue cualquiera de estos estilo de manera rápida y sencilla, tenemos los mejores diseños disponibles para ti aquí.
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